Reseña del libro «Ni De Eva, Ni De Adan» de Amelie Nothomb
«Divertida, emotiva y apasionada pero, eso sí, intensa, y amarga, como un trago de sake tibio. Cautiva de principio a fin» (Sonia Rueda).
Amélie Nothomb nos transporta a Tokio en su obra «Ni De Eva, Ni De Adan». En esta hilarante educación sentimental, la autora nos sumerge en una historia de amor entre ella misma y Rinri, un joven lector japonés obsesionado con ingresar en la orden del Temple.
Amélie, decidida a aprender japonés enseñando francés a los nativos, conoce a Rinri en un bar de la ciudad. Lo que inicialmente comienza como una relación de maestra y alumno, pronto se convierte en una hermosa historia de amor.
A lo largo del libro, Nothomb nos presenta una visión rica y peculiar de Japón, un país donde la percepción de la alteridad adquiere matices variopintos debido a sus orígenes occidentales y su crianza en esta cultura oriental. La autora analiza sus experiencias desde una perspectiva casi antropológica, siempre con una pizca de ironía.
La diversión está garantizada en esta obra, pero también encontraremos ternura e incluso melancolía. Cuando Nothomb escribe en primera persona, fascina, divierte, hace pensar y hace reír. Los lectores de Amélie no se quejarán ante tan espléndida cosecha Nothomb (Marianne Payot, L’Express).